¿De que se trata?
En este sistema de evaluación es primordial diferenciar el uso de imagen ecográfica en medicina (UltraSound Imaging) de la que se usa en fisioterapia (Rehabilitative UltraSound Imaging), en este método se estudia la anatomía desde un punto de vista funcional y morfológico, utilizando el método entre otras cosas, como herramienta de biofeedback para la aplicación de carga y control motor en activación de la musculatura estabilizadora (multífidos lumbares, transverso abdominal…) por ejemplo y como herramienta para procedimientos invasivos como la punción seca, EPI, MEP, etc (de tal manera que realizamos intervenciones más efectivas y seguras). Es posible con este método valorar la estructura muscular (áreas de sección transversal, profundidad, relaciones con otras estructuras, longitud de fascículo, activación de sectores musculares deseados), o ligamentaria y tendinosa. El método RUSI, puede ser considerado como una herramienta no invasiva, accesible, válida y confiable.
Por otro lado, este método permite también valorar cómo evoluciona la lesión con el tratamiento aplicado en sucesivas sesiones y está cada vez más respaldada científicamente, lo que avala su uso en el proceso de razonamiento clínico. Además, es una prueba del todo inocua para los pacientes y supone un complemento a la exploración clínica, la exploración física u otro tipo de pruebas, lo que resulta de gran utilidad para el fisioterapeuta.
Necesidad de Formación y Práctica
Como exponemos párrafos anteriores la ecografía es una técnica inocua que permite al fisioterapeuta valorar de forma objetiva la evolución del paciente y su lesión, así como de la restauración de la estructura y función pudiendo modificar el tratamiento según las necesidades del paciente y los hallazgos así como del feedback diario obtenido.
De todas maneras, este es un método operador dependiente que requiere de formación y practica para aumentar la eficiencia de su uso y la calidad de los resultados obtenidos de manera que puedan utilizarse de manera directa en los abordajes kinésicos y con un fuerte respaldo de la evidencia actual.
Por este motivo es de vital importancia -especialmente para fisioterapeutas del ámbito deportivo, privado o centrados en lesiones del aparato locomotor- contar con una formación aplicada y especializada para aprovechar esta excelente herramienta científica que ofrece al fisioterapeuta la posibilidad de validar sus técnicas de tratamiento dotando de rigor científico y preciso a la profesión.
El uso correcto de la ecografía por parte del fisioterapeuta, sin invadir competencias médicas, permitirá mejorar el ejercicio de la profesión favoreciendo así el éxito sanitario.