RATIO AGUDO-CRÓNICO Y LESIONES.
nos deja un gran blog con esta temática tan interesante.
Las lesiones deportivas están desde hace décadas en el centro de la escena de muchas líneas de investigación, así como la búsqueda de indicadores que permitan predecirlas con cierto nivel de precisión. Este es el ejemplo del desarrollo de métricas simples que permitan entender en un solo número toda la complexidad de la carga y su impacto.
Pero sabemos desde la “expertice” y la intuición heurística que da la práctica diaria, que Las lesiones deportivas son complejas y multifactoriales. En los últimos años se ha puesto de manifiesto que no existe una relación causal lineal entre un solo factor de riesgo y una lesión, sino más bien una interacción de una red de varios factores internos y externos diferentes y complejos que interactúan juntos y temporalmente para predisponer a un atleta a una lesión. Si bien algunos factores de riesgo no son modificables (por ejemplo, antecedentes de lesiones previas, edad, sexo y predisposición genética), también existen factores de riesgo modificables (por ejemplo, aptitud aeróbica, fuerza y exposición a cargas de trabajo) que pueden ser manipulados para reducir el riesgo de lesión.5 Es entonces, por deducción lógica, el riesgo de lesión es un fenómeno complejo y por lo tanto teniendo en cuenta los múltiples factores de riesgo que juegan un rol, su peso individual en la red de determinantes, la proporción de oportunidad y suerte involucradas en lesiones deportivas , es difícil poder proporcionar respuestas claras y consistentes a la predicción de las mismas.1,2
Por otro lado, el tópico carga de entrenamiento y su relación con las lesiones viene siendo un campo especialmente rico en presentaciones, trabajos y debates en búsqueda de relaciones que justifiquen o encuentre este santo grial de la causalidad de las lesiones deportivas y su predicción, en especial en deportes de equipo.
El objetivo de este artículos de 2 partes es, por un lado introducir a diferentes aristas del monitoreo de la carga (parte 1) y por el otro resumir de manera simple aspectos generales de la relación carga y lesiones que nos inviten a analizar de manera más profunda los recursos que aplicamos y las posturas que asumimos en torno a una discusión. (parte 2)
El monitoreo del entrenamiento consiste en realizar un seguimiento de lo que los atletas logran en el entrenamiento, con el propósito de mejorar la interrelación entre el entrenador y el atleta. El concepto de monitoreo del entrenamiento o de la “carga”, independientemente del marco de tiempo histórico, es en esencia acerca de la interrelación entrenador-atleta. Aunque no siempre se aprecia, se basa en el argumento de que el mayor valor de la ciencia aplicada al deporte está relacionado con la optimización de esta relación entre el entrenador y el atleta; para darle al atleta un entrenador más inteligente y mejor informado. 14
A lo largo de la historia ha habido varios esquemas básicos de monitoreo de la carga. En los primeros años, el monitoreo de entrenamiento se trataba de observar al atleta durante los entrenamientos estándares. Sin embargo, la dificultad para estandarizar las condiciones de observación hizo que este proceso no fuera confiable. Con la llegada del entrenamiento intervalado en los deportes de resistencia en especial el atletismo, el monitoreo se volvió más sistemático. 14
Estas medidas de carga de entrenamiento se centraron en la carga de entrenamiento externa, es decir lo que el atleta realmente podría hacer. Con el advenimiento del interés de la comunidad científica en este tópico, el desarrollo del concepto de umbrales metabólicos, y la posibilidad de medición en la pista de la frecuencia cardiaca (HR), lactato, VO2 y potencia , hubo un mayor interés en la carga interna del entrenamiento, es decir la respuesta del atleta a la carga externa, (más adelante vamos a profundizar este concepto), permitiendo una mejor valoración de las cargas de entrenamiento en atletas con diferente desarrollos de las capacidades. Estos métodos, a menudo requieren pruebas de laboratorio para la calibración, y tienden a producir demasiada información, en un marco de tiempo demasiado lento, para ser óptimamente útiles para los entrenadores y la toma de decisión. 9,13,14
Entonces la búsqueda de poder interpretar y monitorear la carga de entrenamiento originalmente surgió para mejorar los procesos de entrenamiento y por ende optimizar el rendimiento deportivo. El advenimiento del concepto TRIMP de Bannister sugirió una estrategia para combinar los elementos de intensidad y duración del entrenamiento en un solo concepto de índice o training LOAD. Los modelos de Bannister et al, 3-4 comenzaron con la utilización de la frecuencia cardiaca y la variabilidad de esta durante el entrenamiento como medida de la intensidad del mismo. Estos autores desarrollaron este concepto denominado impulso de entrenamiento o (TRIMP) como una estrategia para integrar los componentes del entrenamiento en un solo término que permite un enfoque de análisis sistémico y sistemático del entrenamiento. Este método demostró ser un gran avance en relación con la comprensión de la respuesta interna del entrenamiento y fue extendido por autores como Busso et al. (1996), Foster et al. (1995, 1997), y Mujika et al. 1996).6,11,12,30
De todas maneras, Foster et al13 plantea que el mismo tiene al menos 2 limitaciones importantes. En primer lugar, aunque los entrenadores cuenten con la capacidad e instrumentos de integrar las respuestas de frecuencia cardíaca (HR) durante largos períodos de tiempo, si un atleta olvida utilizar su instrumento de FC (HR) o si el monitor de la FC tiene una sensibilidad cuestionable o incluso errática durante el entrenamiento, se pierde información sobre esa sesión de entrenamiento. En segundo lugar, es un método comparativamente pobre para evaluar el ejercicio de muy alta intensidad, como el entrenamiento de fuerza, el entrenamiento con intervalos de alta intensidad o HIIT y el entrenamiento pliométrico. Por lo tanto, incluso con la estrategia de monitoreo de FC óptima, la integración del TRIMP no se traduce bien en un entrenamiento con tareas de muy alta intensidad intercaladas, en resumen, en los deportes de conjunto o de dinámica intermitente condicionados por la capacidad de realizar acciones de alta y muy alta intensidad. Por otro lado, el concepto original de TRIMP era matemáticamente complejo. 13,14
Es entonces que el desarrollo del RPE de la sesión y métodos similares de baja tecnología han demostrado una manera de evaluar la carga de entrenamiento, junto con las variables derivadas, de una manera sencilla y receptiva. 14
Entonces como dijimos, En esencia el objetivo principal del monitoreo de la carga de entrenamiento es controlar si los atletas han estado haciendo lo que fue planeado por el entrenador y se ha cumplido en mayor o menor medida con el objetivo adaptativo de la tarea planteada previamente, con un objetivo adicional de monitoreo que es evaluar t cómo los atletas están afrontando y tolerando dicha carga aplicada.23,25
Ahora bien, es importante en este punto poder explicar brevemente y de manera simple dos conceptos que surgen en relación con el monitoreo de la carga y permiten ordenar mejor los componentes de la carga de entrenamiento y por supuesto los métodos derivados para su cuantificación.
Partiendo del precepto que la carga de entrenamiento (input) en el contexto del entrenamiento deportivo se ha descrito como la variable de entrada que se manipula para obtener la respuesta de entrenamiento deseada (output) debemos entender ahora que es “carga interna y carga externa”. Los conceptos de carga de entrenamiento interna y externa fueron presentados por primera vez en el Octavo Congreso Anual del Colegio Europeo ciencia del deporte en Salzburgo, Austria (2003) simposio organizado por Tom Reilly, en una sesión invitada y, nada más y nada menos que por Impellizerri F y Coutts A. 20,23
Estos autores plantean entonces que la organización, la calidad y la cantidad de ejercicio (plan de entrenamiento) determinan la “carga externa”, que es definida como el trabajo físico prescrito en el plan de entrenamiento. En consecuencia, las medidas de carga externa se deben especificar según la naturaleza del entrenamiento realizado. Por ejemplo, en el entrenamiento de resistencia, el tiempo total del mismo puede ser considerado como la carga externa; sin embargo, también puede ser expresado como el trabajo completado o la velocidad generada durante el entrenamiento de fuerza. Del mismo modo, en los deportes de equipo, la carga externa se puede describir mediante medidas de distancia total cubierta (o en bandas de velocidad específicas), aceleraciones o potencia metabólica (como ejemplos).23
Por otro lado, la respuesta psicofisiológica a la carga externa aplicada es lo que se considera “carga interna” del entrenamiento. En consecuencia, las medidas de carga interna pueden ser indicadores que reflejen la respuesta psicofisiológica real que el cuerpo inicia para hacer frente a los requisitos provocados por la “carga externa”. Por lo tanto, el concepto de carga interna incorpora todas las respuestas psicofisiológicas que se producen durante la ejecución del ejercicio (único o secuencia) prescrito por el entrenador. 23
También vale el momento aclarar que en cualquiera de ambos constructos, Las cargas de entrenamiento se pueden analizar principalmente de dos maneras, las cargas de entrenamiento absolutas entendidas como la suma de todas las sesiones de entrenamiento, o un dominio particular de entrenamiento (Sesiones de gimnasio , de campo, etc) , durante un período determinado (como un día o una semana) o las cargas de trabajo relativas que se describen como el cambio en la carga de entrenamiento expresado como un aumento porcentual durante un período (por ejemplo, de semana a semana) o como una proporción de cargas recientes e históricas (como una relación semana a mes).18
Es entonces que, en relación a los objetivos de esta serie de artículos, en necesario ahora hacer una breve introducción y acercamiento conceptual al método de percepción subjetiva del esfuerzo como herramienta en el monitoreo de la carga interna del entrenamiento.
El método RPE de la sesión o sRPE (siglas en inglés para y percepción subjetiva del esfuerzo de la sesión) es una adaptación realizada por Foster C y colaboradores12 del método de percepción subjetiva del esfuerzo (RPE) pionero propuesto en Suecia por Gunnar Borg, es decir su famosa escala de 6-20 o más conocida como ESCALA DE BORG. Este método de sRPE de Foster, comenzó como un intento de ir más allá de la especificidad de la potencia de la frecuencia cardiaca como la respuesta estricta del ejercicio, reconociendo que “los seres humanos reaccionan al mundo como lo perciben, no como realmente es”.15
Foster y colaboradores realizaron modificaciones a la escala original de Borg , de manera que resulte más amigable para los deportistas, utilizando una modificación de la escala de clasificación de esfuerzo percibido con un numerador de 0 a 10 (CR10-RPE) y adjetivos verbales que mejoren la interpretación por parte del atleta. Brevemente, al atleta se le muestra la escala aproximadamente 30 minutos después de la conclusión de la sesión de entrenamiento y se le pregunta ”¿Cómo estuvo tu entrenamiento?” o “¿Cómo sentiste el entrenamiento?”.13-15
Se han realizado validaciones posteriores de este método desde el planteamiento propuesto por Foster, et al 2001 que demostraron que el sRPE de toda una sesión de entrenamiento (calentamiento, período de acondicionamiento y tiempo de reutilización) es representativo del porcentaje medio de reserva de FC o lactato de sangre durante toda una sesión. además, este sRPE, correlaciona con las zonas de FR de Edwards, durante entrenamientos no derivados de los deportes de resistencia o estocásticos como el Básquet, sugiriendo que tenía utilidad en una variedad de situaciones de entrenamiento real. 12-15
Ahora bien, profundizando un poco más en el método originario de Foster et al.13 Si el sRPE se multiplica por la duración de la actividad, entonces uno tiene una puntuación TRIMP sustituta para la carga de entrenamiento que es mucho más simple que el concepto original de Banister et al.3 que no depende de la medición precisa de FC y se puede utilizar con múltiples modos de ejercicio, incluyendo el ejercicio de resistencia. Esta puntuación TRIMP sustituta para este método se denomina UA o unidades arbitrarias. Debido a la simplicidad de sRPE, se ha podido utilizar para analizar los datos derivados que permiten examinar la relación entre la carga de entrenamiento y el rendimiento, así como para demostrar que las variables derivadas como índice de monotonía y de Fatiga o Strain contribuyen a las respuestas mal adaptivas al entrenamiento.14
Este método de monitoreo de la carga interna del entrenamiento que algunos incluso postulan que es mixto ya que mide también el tiempo de la sesión (como indicador de la carga externa), permite por si solo una gran amplitud de aplicación práctica. En deportes de equipo como el futbol, por ejemplo, se pueden obtener valores de UA semanales que permiten estimar carga total semanal, variabilidad en la misma en la semana, cambios absolutos semana a semana, variaciones entre jugadores, entre semanas, entre sesiones, entre puestos, etc score Z y demás aspectos estadísticos aplicables a un set de datos, sin hablar todavía del ratio ACWR propuesto por Gabett et al.15,18
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